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Basada en hechos reales durante la II Guerra Mundial en 1943, la película sigue a dos oficiales de inteligencia, Ewen Montagu (Firth) y Charles Cholmondeley (Macfadyen), quienes concibieron un plan que se denominó Operación Carne Picada. Engañarían a los nazis haciéndoles creer que las fuerzas aliadas planeaban atacar el sur de Europa a través de Grecia, en lugar de Sicilia. Su plan fue el de equipar un cadáver con papeles engañosos y dejarlo en el mar en la costa sur de España, donde los espías nazis morderían el anzuelo.